MINEDU: Guía para la evaluación de las niñas y niños de los PRITE
La práctica evaluativa ha evolucionado significativamente: ha pasado de comprenderse como una práctica enfocada en la enseñanza a concebirse como una práctica centrada en el aprendizaje de las y los estudiantes.
En los PRITE, la evaluación psicopedagógica, se desarrolla con el fin de identificar el nivel de desarrollo alcanzado por la niña o el niño en relación con las competencias; asimismo, se pretenden crear oportunidades continuas de aprendizaje que demuestren hasta dónde pueden combinar sus capacidades y valorar el desempeño alcanzado.
Todo ello permitirá, por un lado, que las/los tutoras/es autorreflexionen para proponer actividades educativas pertinentes; por otro lado, se fomentará la retroalimentación para adecuar las actividades de enseñanza y aprendizaje en las que estén involucrados tanto las/los niñas/os y sus familias como la comunidad.
La guía se inicia con un PRIMER CAPÍTULO en el que se analiza cómo ha evolucionado la evaluación formativa, se detallan las preguntas claves para guiar la toma de decisiones en distintos momentos del proceso evaluativo y se explica cómo es el ciclo de la evaluación formativa. Asimismo, se aborda la forma en que se lleva a cabo la evaluación en el ciclo I del PRITE y se hace hincapié en el sentido de que debe estar enfocada en el bienestar y en el desarrollo integral de las niñas y los niños.
En el SEGUNDO CAPÍTULO se analiza para qué se evalúa en los PRITE (considerando la evaluación psicopedagógica). En ese sentido, se abordan los aspectos que se deben considerar durante esta evaluación, como son las fortalezas de las niñas y los niños, las barreras para el aprendizaje que afrontan y los apoyos educativos que requieren; del mismo modo, se brindan orientaciones para el diseño de instrumentos de evaluación, se resalta la importancia del enfoque transdisciplinario en la evaluación y se dan ciertas indicaciones sobre la retroalimentación tanto de la tutora o el tutor hacia la/el niña/o como de la familia hacia su niña o niño y de la tutora o el tutor hacia la familia.
Finalmente, en el TERCER CAPÍTULO se analizan los elementos curriculares más importantes que intervienen en el proceso de evaluación, como son las competencias, las capacidades, los desempeños, los criterios de evaluación y las evidencias de aprendizaje.
La presente guía se busca orientar y acompañar a las/los tutoras/es en el trabajo que día a día vienen desempeñando en los PRITE. En ese sentido, el objetivo principal es potenciar sus capacidades para la evaluación, entendiéndose como un medio y no como un fin en sí misma, una evaluación centrada en las niñas y los niños como sujetos que aprenden y que pretende movilizar acciones de mejora al servicio de los aprendizajes.
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— TuAmawta (@TAmawta) August 30, 2023
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