Orientaciones para la Retroalimentación
La retroalimentación consiste en devolver al estudiante información que describa sus logros o progresos en relación con los niveles esperados para cada competencia. Retroalimentar consiste en otorgarle un valor a lo realizado, y no en brindar elogios o criticas sin sustento.
La retroalimentación permite a los docentes prestar más atención a los procedimientos, dificultades y avances que presentan los estudiantes. Con esta información pueden ajustar sus estrategias de enseñanza.
La retroalimentación tiene que ofrecerse con serenidad y respeto, entregarse en el momento oportuno, contener comentarios específicos y reflexiones, e incluir sugerencias que le ayuden al estudiante a comprender el error y tener claro cómo superarlo para poder mejorar su desempeño.
Sugerencias para la retroalimentación
+ Pensar en el cuándo y cómo.
+ Crear clima de tranquilidad, donde el error forma parte del proceso de aprendizaje.
+ Hacer explícitos las expectativas de logro, y sean públicos y compartidos.
+ Construir criterios de evaluación de manera compartida.
+ Ofrecer oportunidades para identificar problemas, fortalezas y debilidades.
+ Focalizar la cantidad de información a ofrecer.
+ Mostrar buenos ejemplos de cómo hacer algo.
+ Valorar fortalezas y formular preguntar para hacer pensar.
+ Ser claros en qué queremos que hagan con la retroalimentación.
+ Organizar conversaciones e intercambios acerca de los trabajos.
Descargar PDF completo en la siguiente imagen:
Orientaciones para la Retroalimentación
Créditos: Prof. Ronald Soldevilla T.
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— TuAmawta (@TAmawta) June 8, 2023
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