Festividad se remonta a 1930 y su alborozada celebración ha trascendido fronteras.
Cajamarca, mar. 5.
De todos los carnavales que se festejan en nuestro país, el de Cajamarca ha cobrado tal fama por su alborozada y organizada celebración, que le ha valido a esta histórica ciudad el título de Capital del Carnaval peruano.
Durante los días de esta festividad, cuyas primeras celebraciones se remontan a 1930, el espíritu divertido se apodera de la población cajamarquina y de los turistas nacionales y extranjeros, con tal exultación y algarabía que resulta imposible sustraerse al ambiente exultante que brota en cada rincón de Cajamarca.
Las comparsas y patrullas, que se organizan en cada barrio de la ciudad, visten coloridos trajes y recorren bailando calles y plazas. A su paso entonan tradicionales coplas y contrapuntos que contagian su regocijo a residentes y visitantes nacionales y extranjeros.
Estas coplas, poemas cantados con sentido ameno y en muchos casos satírico, encuentran en la guitarra al mejor complemento para calar en el sentimiento del público y contribuyen a fortalecer la identidad regional. «El Cilulo», «La Carolina», «Cumbe-Cumbe» y «La Matarina», son algunas de las composiciones tradicionales del Carnaval de Cajamarca.
Los barrios tradicionales de Cajamarca que se organizan en patrullas y comparsas, integradas en su mayoría por jóvenes, son principalmente Cumbe Mayo, San Sebastián, San Pedro, La Merced, Dos de mayo, Santa Elena, San José y Pueblo Nuevo.
Esta tradicional celebración, expresión del mestizaje español y andino, no se limita solo a los desfiles, bailes y coplas, sino que incluyen juegos donde el agua cobra protagonismo con el uso de globos, pistolas, baldes y otros recipientes que son utilizados para mojar a los participantes.
A este elemento se suman la serpentina, la pintura de colores y el talco con los cuales la gente desata su desenfreno festivo y deja huella en todo aquel con quien se cruce a su paso.
Personajes e incidencias del carnaval
El Ño Carnavalón o rey Momo es el personaje que encabeza la celebración del carnaval y contagia la algarabía a los demás participantes. Su ingreso, el sábado 2 de marzo, marcó el inicio de las celebraciones centrales, seguido de las comparsas y patrullas.
En las comparsas y patrullas destaca el “clon”, un personaje similar a un arlequín que llama la atención por su ropa ancha de colores llamativos, una careta hecha de yeso y/o plástico, así como un enorme sombrero en forma de cono de gran tamaño o “cucurucho”. En cada agrupación puede haber varios clones que acompañan al Ño Carnavalón en los corsos por las calles de Cajamarca.
El domingo 3 de marzo desfilaron las comparsas y patrullas por las principales vías de la Capital del Carnaval peruano y, al llegar a la Plaza de Armas, concursarán por ser la mejor en presentación original, los mejores disfraces, entonación de coplas y contagio de alegría. La celebración se prolongó hasta el amanecer.
Al día siguiente desfilaron los carros alegóricos donde destacan las reinas y participantes del certamen “Señorita Carnaval de Cajamarca 2019”. Luego del desfile, cada barrio reunió a sus habitantes y celebró su propia “Yunza”, “Umsha” o “cortamonte”, que consiste en el derribo de un árbol adornado con regalos, alrededor del cual danza el público y en cada giro los participantes asestan un corte con machete.
Para hoy está programado el sentido deceso y velorio de Ño Carnavalón. Muchos salen vestidos de luto, como si fueran «viudas» y expresan tristeza al acompañar su ataúd hasta el barrio de Santa Apolonia. La tristeza se mezcla con el alborozo que invade a la población en general.
Mañana miércoles, que coincide con el “Miércoles de Ceniza” del calendario cristiano, se realizará el entierro del Ño Carnavalón en el distrito de Baños del Inca. Allí, ante todo el pueblo cajamarquino, se lee el testamento de este emblemático personaje.
En dicho documento, el rey Momo deja picarescos y sarcásticos bienes a las autoridades y personajes del lugar, lo que causa la hilaridad total entre los presentes. Después de leerse el testamento se procede a quemar al Ño Carnavalón entre el llanto desconsolado de sus “viudas”. Este acto culmina con un baile general lleno de júbilo y se despide hasta el próximo año a la celebración más efusiva del calendario festivo regional peruano.
Gastronomía
Otro de los aspectos que destacan y le confieren fama al Carnaval Cajamarquino es la suculenta gastronomía. La población local y los visitantes degustan potajes emblemáticos como el “sancochado”, cuyo principal ingrediente es la carne de res y/o carnero, las papas y hierbas aromáticas.
El frito es otro de los platos tradicionales que se prepara en Cajamarca durante la fiesta del carnaval. Se prepara con las menudencias de cerdo fritas, aderezadas con azafrán y se sirve con papa cocida y amasada.
La bebida más solicitada es la chicha de jora. Los postres tienen en el manjar blanco a su más insigne representante, con el cual se elaboran otros como los alfajores, turrones, entre otros.
Homenaje
Este año, el Carnaval de Cajamarca se denomina “Víctor Campos Ríos”, en homenaje póstumo a este vecino ilustre por su trabajo como documentalista, fotógrafo y gran tradicionalista de esta importante festividad regional, informó la Municipalidad Provincial de Cajamarca
Fuente: andina.pe
ANDINA/Eduard Lozano